GPS: Gran Plan del Señor
El Señor dice: Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. (Salmos 32:8)
El GPS es un sistema de mapas por satélites, en donde guía tu ruta de viaje por el camino que te conviene ir, a cualquier hora, en cualquier país, y por cualquier ciudad. Solamente tú cargas la dirección y confías en que ese sistema, te llevará a arribar a donde tú deseas llegar.
Pero hoy quiero hablar de esto a nivel espiritual. GPS: Gran Plan del Señor, aunque la S también podría ser Santo, ya que me refiero a que Dios es el GPS de nuestra vida. La Biblia se nos ha dejado como guía, como brújula, como un manual de instrucciones, para que encontremos el camino que Dios ha preparado para nosotros.
¿Cuántas veces hacemos caso a la voz de Dios? O mejor dicho, ¿Cuántas veces hacemos oídos sordos a Sus instrucciones?
Quiero contarte lo que me sucedió una vez con un GPS y luego quiero trasladarlo a lo espiritual para que me entiendas. Cierta vez, iba con mi familia regresando de visitar a unos amigos fuera de mi ciudad. Llevábamos el GPS que nos guiaba, ya que desconocíamos la zona y una función de este aparato, es avisar cuando una zona es peligrosa y te marca un camino alternativo para que tomes.
Comenzó a sonar la alerta de zona peligrosa, pero como el camino era más corto que el alternativo, decidimos tomarlo igual. Adentrándonos en ese lugar, comenzamos a ver que eran casas donde residían delincuentes. En las calles, y en las puertas de las pequeñas casas, podíamos ver a lo lejos cómo cargaban sus armas.
Inmediatamente, mi papá, quien manejaba, dio marcha atrás y pudimos a tiempo retomar el camino más largo que el GPS nos había marcado, claro, ese era el camino seguro. Gracias a Dios, todo fue a tiempo.
Ahora bien, ¿Te ha pasado esto en lo espiritual? A veces Dios nos da órdenes, nos indica un camino a seguir que nos parece eterno, nos resulta difícil y angosto, entonces optamos por tomar el camino corto. Ese camino que Dios nos alerta “Hijito, no vayas por allí, es peligroso”, ¿Cuántas veces hemos ido por allí?
Cuando realmente llegamos a peligrar, ya sea en el pecado o en las tentaciones, clamamos a Dios urgente para que nos haga volver al camino seguro que Él nos había indicado. ¿Qué quiero decirte con esto? Que Dios sabe lo que hace en tu vida y hacia dónde te está guiando.
Tú sólo sube al auto, toma el volante y espera la dirección de Dios. La Gracia de Dios se trata de que cuando tomemos el camino equivocado, Él nos socorrerá a tiempo. Pero no juguemos con su Gracia. Evitemos caer en un camino sin salida.
Tenemos dentro de nosotros al Espíritu Santo, que cumple la misma función que un GPS. Es Dios mismo viviendo dentro nuestro que nos indica qué camino tomar, y cuál es la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. Su camino siempre es el mejor. Pero muchas veces, elegimos seguir por el camino que a nosotros nos parece mejor. Y eso nos desvía del objetivo, nos retrasa, nos cansa y a veces, hasta nos hace perder.
Si hoy te has desviado, vuelve al camino seguro. Si no sabes por dónde continuar, pregúntale a Dios por dirección y abre tu Biblia para leer tu respuesta. GPS: Gran Plan del Señor, no hay nada ni nadie que quiera tu mayor bien más que Dios. Es tiempo de dejarle ser tu satélite de vida.
“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.” (Proverbios 3:5-6)"Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte." (Proverbios 14:12)
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