Buscar a Dios, trae vida
Pero
Roboán actuó mal, porque no tuvo el firme propósito de buscar al Señor. (2
Crónicas 12:14)
Creo que si
todos los que leyeran este versículo, reemplazaran “Roboán” por su propio
nombre, se sentirían identificados porque les ha sucedido más de una vez.
¿Fallamos porque somos poco útiles? ¿Fallamos porque Dios no es perfecto?
¿Fallamos por culpa del diablo? Ninguna de las tres es cierta, fallamos en
nuestra vida cuando no tenemos la firmeza de buscar a Dios.
Quiero que
se entienda. Buscar a Dios no me refiero a orar, leer la Biblia, alabar. Creo
que Roboán también hablaba con Dios. El problema está en no poner en práctica
lo que decimos creer. Buscar a Dios es darle vida a la oración, vivir la Biblia
y alabar con nuestro corazón.
Job estaba
desesperado por buscar a Dios. El Señor venía probándolo, venía castigándolo;
no porque Dios sea malo, sino porque quería generar esta sed divina en Job.
Este hombre, decía “¡Ah, si supiera yo
dónde encontrar a Dios! ¡Si pudiera llegar adonde él habita!” (Job 23:3)
Todo el capítulo 23 de Job habla de la soberanía de Dios y el temor que Job le
tenía. Pero este hombre, aún en su dolor afirmaba “Nada hará que me calle, ni
aún mi sufrimiento” (versículo 17). Él buscaba a Dios porque quería encontrar
Su propósito.
¿Dónde buscar a Dios? ¿Dónde encontrarlo?
“Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a
suplicarme, y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen
de todo corazón.” (Jeremías 29:12-13) Búscalo de corazón, suplícale en tu
angustia y deja que Él escuche de ti una oración sincera.
“Si pudiera yo subir al cielo, allí te
encontraría; si bajara a lo profundo de la tierra, también allí te encontraría.
Si volara yo hacia el este, tu mano derecha me guiaría; si me quedara a vivir
en el oeste, también allí me darías tu ayuda.” (Salmo 139:8-10) Dios es
omnipresente, Él está en todo tiempo y todo lugar dispuesto a ayudarte, es tu
corazón el que se siente lejos de Él.
Dios deja encontrarse si hay humildad de corazón.
“Esto lo hizo Dios para que todos lo busquen
y, aunque sea a tientas, lo encuentren. En verdad, él no está lejos de ninguno
de nosotros, “puesto que en él vivimos, nos movemos y existimos”.” (Hechos
17:27-28) Somos templo del Espíritu Santo, jamás estamos lejos de Él pues Él
mismo mora EN nosotros. Lee que el versículo dice “aunque sea a tientas” ¿Qué
significa? Que si tan sólo tienes la intención de buscar a Dios con tu corazón,
y quizás te equivocas de lugar, Él dejará que lo encuentres.
“Pero si desde allí buscas al Señor tu Dios
con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás.” (Deuteronomio
4:29) Busca el propósito de Dios sabiendo que el latir de tu corazón está
destinado a cumplir su función en la obra divina.
“Oye, Señor, mi voz cuando a ti clamo;
compadécete de mí y respóndeme. El corazón me dice: “¡Busca su rostro!” Y yo,
Señor, tu rostro busco. No te escondas de mí; no rechaces, en tu enojo, a este
siervo tuyo, porque tú has sido mi ayuda. No me desampares ni me abandones,
Dios de mi salvación.” (Salmo 27:7-9) Seamos humildes, reconozcamos que
estamos faltos de Él y dejemos que, a través de las tribulaciones, Dios genere
una sed en nosotros.
Dios se manifiesta ante búsquedas sinceras.
“Conozcamos al Señor; vayamos tras su
conocimiento. Tan cierto como que sale el sol, él habrá de manifestarse; vendrá
a nosotros como la lluvia de invierno, como la lluvia de primavera que riega la
tierra.” (Oseas 6:3) Ciertamente el Señor escucha las oraciones de los
justos, vendrá a saciar tu sed cuando ésta sea sincera.
Buscar a Dios, trae vida.
“Asá les dijo a los de Judá: “Reconstruyamos
esas ciudades, y levantemos a su alrededor murallas con torres, puertas y
cerrojos. El país todavía es nuestro, porque hemos buscado al Señor nuestro
Dios; como lo hemos buscado, él nos ha concedido estar en paz con nuestros
vecinos.” Y tuvieron mucho éxito en la reconstrucción de las ciudades.” (2
Crónicas 14:7) Éxito te espera en todas las decisiones que tomes buscando a
Dios primero.
“¡Refúgiense en el Señor y en su fuerza, busquen
siempre su presencia!” (1 Crónicas 16:11) Fuerza te espera ante toda
situación de tu vida, si decides refugiarte en Su presencia.
Dejemos de
vivir ignorando la voluntad de Dios, creyendo que nos equivocamos por culpa del
diablo. Sí, Satanás es vivaz y astuto,
pero jamás podrá contra un firme hijo de Dios. A veces el enemigo nos tienta,
es cierto; pero la gracia de Dios, si está presente en nuestra vida, debe
hacernos evadir todo lo malo.
Sé que
quizás este devocional te resulte largo, pero también estoy segura que Dios
tocará tu corazón mediante él. No seamos necios ni endurezcamos nuestros
corazones. ¿Sabes cuántas veces me sentí sin Dios? Y al final, te das cuenta
que no es Él el que está lejos de ti, sino tú de Él. Por último, el título del
devocional, se debe a la conclusión que llego. Buscar a Dios, siempre, pero
siempre, nos dará vida.
“Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón.”
(Salmo 69:32)
“Así dice el Señor al reino de Israel: “Búsquenme y vivirán.” (Amós 5:4)
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