Victoria total
¿Quién podrá separarnos del amor de Jesucristo? Nada ni nadie. Ni los problemas, ni los sufrimientos, ni las dificultades. Tampoco podrán hacerlo el hambre ni el frío, ni los peligros ni la muerte. Romanos 8:35
Éste sin duda, es uno de los versículos que más me gustan de la bibila. Muchas veces cuando hablamos del amor de Jesucristo, hablamos del amor que Dios nos tiene al punto de dar la vida de su Hijo por nuestros pecados. Pero también, cada vez que leo este versículo, vienen a mi mente y mi corazón, distintas formas en las que Dios también nos muestra su amor día a día y tal vez no lo notamos.
¿Cuáles son esas distintas formas? Tener una familia, eso es amor de Dios. Tener un empleo o poder recibir educación, eso es amor de Dios. Tener alimento y salud, eso es amor de Dios. Tener amigos o gente que se preocupe por ti, eso es amor de Dios. El hecho de levantarte en la mañana, y tener dónde acostarte por la noche, ¡eso es amor de Dios!. Muchas veces hablamos del Amor de Dios pero no nos fijamos en los detalles de ese amor inmenso o en las miles de situaciones en las que Dios nos lo demuestra.
Imagino que tu, al igual que yo, has pasado dificultades que han debilitado tu confianza en Cristo. Pero, ¿Acaso no has salido de esa dificultad? ¿Acaso Dios no te ha demostrado su amor al sacarte de alli?. No tenías empleo y ahora lo tienes, ¿Acaso no ha sido Dios quien te lo ha dado?. Has estado enfermo, has tenido problemas en tu casa o en tu relación amorosa, ¿Acaso Dios no te ha curado y te ha librado de tus problemas? ¡Estoy segura de que asi ha sido! Y si aún te encuentras en una situación así, se paciente, pues el amor de Dios es INMENSO.
Tu confianza en Cristo se ha debilitado en esos momentos, en los cuales creías que todo iba mal. Pero Dios te ha demostrado su Amor, ha entregado a su Hijo por Ti, te da los cuidados necesarios para que tú te encuentres de la mejor manera, Él es tu Padre, te cuida, te AMA. Ni tu, ni yo, ni nadie, puede imaginar ¡Cuánto nos ama Dios!.
No estoy diciendo que no volverás a pasar por dificultades o sufrimientos, Jesús mismo nos dice que en este mundo las tendremos (Juan 16:33). Sí estoy diciendo, que no dejes que aquellos momentos te hagan débil, recuerda que con Cristo tenemos la victoria total: <<En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total>> (Romanos 8:37)
Entonces, ¿Quién podrá separarnos del amor de Jesucristo? con todas las fuerzas de tu corazón di: NADA, ni NADIE.
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