Esperar en Dios


Tú debes saber que Dios no se cansa como nosotros; debes saber que su inteligencia es más de lo que imaginamos. Y debes saber que su poder ha creado todo lo que existe. Isaías 40:28

Los seres humanos tendemos a desesperarnos cuando no vemos la rápida solución a un problema. Tenemos ese defecto, la impaciencia. El hecho de querer que las situaciones difíciles se esfumen de un segundo a otro y querer volver a estar en paz con Dios.

Solemos <cansarnos>. David por ejemplo, en Salmos 13:1-3, le dijo a Dios <<Mi Señor y Dios, ¿vas a tenerme siempre olvidado? ¿Vas a negarte a mirarme? ¿Debe seguir mi corazón siempre angustiado, siempre sufriendo? ¿Hasta cuándo el enemigo me va a seguir dominando?>>. David no entendía los tiempos de Dios, él pensaba que Dios lo tenía olvidado. Estaba cansado de que su enemigo lo ataque, lo domine y quería una rápida respuesta de Dios.

Pero David luego recibió respuesta de Dios, porque Él es fiel. En muchos de sus salmos, agradece a Dios por su cuidado y por su misericordia. << Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.>> Salmos 100:5. Aunque muchas veces no lo entendamos, la respuesta de Dios es Perfecta.

Otro ejemplo es Isaías. Cuando Isaías dice “como nosotros”, está aceptando que el muchas veces se ha cansado. ¿Pero qué nos dice? <DIOS NO SE CANSA>. Nuestro Señor tiene una paciencia superior a la nuestra, Él tiene sus tiempos y constantemente actúa en nuestras vidas.

Veamos más ejemplos. Pablo en Romanos 15:5 escribe <<Pero el Dios de la paciencia y de la consolación…>>. Pedro también nos dice <<El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.>> 2 Pedro 3:9.

Como éstos, podemos encontrar muchos versículos que mencionan la Grandeza, paciencia y misericordia de nuestro Señor. Así como su inteligencia, su sabiduría y su Poder. Dios ha creado todo sobre la tierra, con su inteligencia creó a los animales así como también creó hombres que los cuiden, creó plantas de las cuales puedan alimentarse, les dio agua para que tengan de beber; absolutamente TODO lo que creó tuvo un propósito. En su creación se ve su inteligencia y sabiduría, su Poder supera nuestro entendimiento.

Al final del capítulo leemos: <<Dios les da nuevas fuerzas a los débiles y cansados. Los jóvenes se cansan por más fuertes que sean, pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse.>> Isaías 40:29-31. Así que si estás cansado, impaciente: espera en Dios. Él te dará nuevas fuerzas. Su Poder es inmenso, su inteligencia es inimaginable y su paciencia es mucha para quienes en Él confían. ¡Espera en Dios, y podrás volar, caminar y correr nuevamente!.

Lee y medita: Isaías 40:25-31

Aprovecha tus dones


Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 1 Corintios 12:4-7

Desde pequeños hemos estado desarrollando algunas habilidades más que otras. Tal vez cuando ibas a la escuela notabas que eras más el más rápido corriendo, la que mejor cantaba, tal vez te destacabas en los deportes o en idiomas. 

Éstas habilidades, podemos llamarlas dones del Espíritu Santo. En la primer carta a los Corintios, capítulo 12 versículo 1 Pablo escribió <<No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales>>. A mi me resulta increíble cómo en tan pocas palabras, se nos dice MUCHO.

Pablo nos dice NO IGNOREN los dones que el Espíritu Santo les ha dado. Dios quiere que utilices esos dones. ¿Eres hábil para cantar? Házlo para el Señor. ¿Eres hábil para el arte, la literatura o la enseñanza? Házlo para el Señor. Él te ha dado esos dones por medio del Espíritu Santo y quiere que los uses.

Versículos más adelante, Pablo habla de los distintos dones. Palabra de sabiduría, palabra de ciencia, fe, sanidad, el hacer milagros, profecía, discernimiento de espíritus, diversos géneros de lenguas, interpretación de lenguas. (1 Corintios 12:8-10)

Seguramente notarás en tu misma iglesia, personas que evangelizan con mayor habilidad, personas que forman parte del coro, personas que administran, pastores y líderes; a todos se les ha dado una capacidad especial, un don distinto.

¿Quieres saber algo? ¡A ti también el Espíritu Santo te ha dado un don! Si lo has descubierto, úsalo para Dios; si no lo has descubierto, piensa en qué eres más hábil, y busca la forma de usarlo para Dios, pues ese es tu don. <<Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.>> 1 Corintios 14:12

Debemos aprender a usar los dones que Dios nos ha dado para edificar. ¿Imaginas lo que pasaría si unes tus dones con otras personas? <<¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación.>> 1 Corintios 14:26. 

Así que si te reúnes con hermanos, descubrirán que tienen dones en común, dones diferentes, y ¿Sabes qué? Úsenlos, únanlos y ayúdense a crecer espiritualmente. ¡Todo sea para Dios!

Y recuerda: Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 1 Corintios 12:4-7

El espejo verdadero


Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Santiago 1:23

A lo largo de mi corta vida, he escuchado cientos de veces frases como “tu eres realmente como los demás te ven”, “tu eres como tu mismo te ves aunque no te demuestres así”, “tu eres así porque te dejas llevar por la opinión de la gente”.

Déjame decirte algo: no hagas caso a aquellas frases si te las han dicho a ti. Uno de los regalos que nos ha dejado Dios, incluso lo considero uno de los mejores regalos, ha sido su Palabra. Y quiero hablarte de la Palabra de Dios, como si fuera un espejo.

Cuando tu te paras frente a un espejo, sólo ves tu físico; cuando tu te sientas a leer la Biblia, ves hasta en lo más profundo de tu corazón.

A Dios no le puedes ocultar nada, el conoce tus sentimientos, tus pensamientos, tus alegrías y tus dolores. Esos aspectos de ti, tal vez no los demuestres exteriormente, pero interiormente Dios los ve. <<Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.>> Job 42:2

Muchas veces al vernos en el espejo de la biblia, no nos gusta ver lo que está reflejado. Nos cuesta admitir nuestros errores, nuestros pecados, y nuestras faltas ante Dios.

Animarse a ver esos errores, significa que eres un hombre o una mujer de fe. <<Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?>> 2 Corintios 13:5

En el reflejo de la biblia vemos cómo somos realmente. Es el único y verdadero espejo, pues es lo que nos muestra cómo somos ante los ojos de Dios. En Génesis 1:26 dice <<Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…>>. Si hemos sido hechos a imagen y semejanza de Dios, ¿Qué imagen estamos mostrando? ¿Dios te ve a su parecer o ve un reflejo borroso?

Si tu reflejo lo ves borroso, anímate a examinarte y cambia lo que no te está permitiendo ver bien. << El corazón alegre hermosea el rostro.>> Proverbios 15:13. Te invito a mostrarte como eres, ¡te invito a demostrar que tienes a Cristo en tu corazón!

Como perros para las ovejas

El Señor es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar, junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Salmos 23.1-3

Alguna vez imagino que has visto un rebaño de ovejas, y si no has visto a uno, déjame contarte. Desde la época de Jesús, los pastores cuidaban a su rebaño, les conseguían un lugar para pastar que estuviera cerca del agua por si también debían calmar su sed y cuidaba de que no se perdiera ninguna de sus ovejas.

A veces el pastor debía ausentarse para cumplir con otras tareas, pero no podía dejar a sus ovejas solas porque se perderían. ¿Qué fue lo que hicieron para no dejar solas a sus ovejas y cumplir con lo que debían de hacer? “Entrenaron” perros. Allí es cuando se empezaron a ver perros dentro de los rebaños de ovejas, su función era guiarlas, cuidarlas de que coman y beban, debían controlar que ninguna se desviara.

Nosotros somos las ovejas de un gran rebaño, el rebaño de Dios. Él es nuestro pastor y nunca se ausenta, Él cuida de nosotros y no deja que nos desviemos del camino. Pero déjame preguntarte, ¿Alguna vez te han ayudado tus amigos, tu familia, los pastores o líderes de tu iglesia, aconsejándote para que no te pierdas?

Para mi, aquellas personas son como perros, ¿Por qué? Porque tienen el mismo pastor que tu, y aún así te ayudan, te cuidan, no dejan que te desvíes. Si tu has aconsejado a alguien cuando estaba a punto de caer, has sido como un perro para una oveja, has sido un cuidador.

<<Tratemos de ayudarnos unos a otros, y de amarnos y hacer lo bueno. No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios…>> Hebreos 10:24-25

¡Todos podemos ser como perros! La biblia dice que nos ayudemos unos a otros; así como los perros ayudan a las ovejas en su camino. Seamos valientes y animemos a nuevas ovejas a entrar en el rebaño del Señor. Tenemos un pastor que nos ama, y no hará que nada nos falte.

Y tu… ¿Te animas a ser como perro para las ovejas?

El mejor empleo



Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos 16:15

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones. Mateo 28:19


Muchos de nosotros tenemos responsabilidades y obligaciones a lo largo de la semana. Tareas en casa, en la iglesia, reuniones, algunos deben de ir a trabajar, otros deben de ir al colegio o a la universidad, pero todos tienen alguna responsabilidad u obligación.

Estas actividades, sin embargo, están determinadas para un grupo de personas específicas. Es decir, tu no verás a un niño de 12 años trabajando en una oficina, ni verás a una mujer de 40 años cursando la primaria de una escuela. Por lo tanto, si tu tienes 12, 13 o 15 años, es posible que tengas responsabilidades similares a las de alguien de tu misma edad. Y si tienes, 25, 30 o 40 años, también seguro tendrás obligaciones similares a las de alguien de tu misma edad.

Pero ¿Qué pasaría si te dijera que hay una actividad que pueden tener todos en común? ¿Qué pasaría si te dijera que puedes compartir el mismo empleo con alguien que no sea de tu edad? El aviso publicitario de este empleo, diría así:

··· ¿Estás buscando empleo? ¿Quieres recibir un buen sueldo? ¿Quieres estar contento con el trabajo que hagas? ¡Aquí está la solución! ···

Requisitos: Confesar que Jesús es tu Señor y Salvador (Romanos 10:9-10). Reconocer que eres pecador (1ra Juan 1:9)

Edad: ¡No hay límites de edad! Pues en la Palabra dice <TODO AQUEL...> (Romanos 10:9)

¿De qué trata el empleo? Se trata de:

* Ser luz <<Vosotros sois la luz del mundo… y alumbra a todos los que están en casa>> Mateo 5:14-15; y andar en luz <<Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado> 1ra. Juan 1:7

*Permanecer en Cristo <<Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer>> Juan 15:5

*Amarnos <<Esto os mando: Que os améis unos a otros>> Juan 15:17 

*Alejarse de las cosas del mundo <<¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios>> Santiago 4:4

*Predicar el evangelio << Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura>> Marcos 16:15

*Y otras tareas más: <<Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran>> Romanos 12:10-15

¿Cuál es el sueldo? ¿Cuánto es lo que se te pagará? Se te pagará con:

*VIDA ETERNA << De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna>> Juan 6:47

*BENDICIONES Y JUSTICIA <<El recibirá bendición de Jehová,
Y justicia del Dios de salvación>> Salmos 24:5

*PROTECCIÓN << Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados>> Isaías 53:5

*SALVACIÓN <<Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido>> Lucas 19:10

¿Acaso puedes resistirte a este empleo? ¡Yo no puedo resistirme! Trabajar para Dios, sin dudas es el mejor empleo que tu puedes tener. Así que ve, contagia a todos de la alegría de trabajar para Él, invítalos, cuéntales lo que recibirán, ¡Nadie podrá resistirse!, ¿Acaso hay algo mejor que Cristo? No, no lo hay.

Hola Papá, ¿Cómo estás?


Muchas veces en el día, preguntamos a amigos o a conocidos “¿Cómo estás?”. Es un modo de saludarnos y de asegurarnos el estado de ánimo de la otra persona. Si te responde que está “bien, excelente, genial”, tu te alegras pues sabes que está feliz; si te responde que está “mal, deprimido, enojado”, tu tratas de escucharlo y ayudarlo.

Cuando alguien nos pregunta a nosotros cómo estamos, muchas veces pueden adivinarlo porque se nos nota en el rostro o en la actitud. Si te ven sonriendo, sabrán que estás alegre; si te ven con la cabeza gacha, lo más probable es que tu estés triste.

Ahora bien, ¿Alguna vez te has preguntado cómo está Dios? O mejor dicho, ¿Alguna vez le has preguntado a Dios cómo está Él?

En la biblia podemos observar algunos pasajes, en los cuales se demuestran Sus <estados de ánimo> si así se me permite decirles. Por ejemplo, veamos a Dios enojado:

<<Dios es juez justo, y Dios está airado contra el impío todos los días. Si no se arrepiente, él afilará su espada; armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.>> Salmos 7:11-12

<<Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición, yo procederé en contra de vosotros con ira, y os castigaré aún siete veces por vuestros pecados.>> Levítico 26:27-28

Habla de un Dios enojado, furioso con hombres que han pecado y no lo oyen. Habla de un hombre que no se arrepiente ni le interesa recibir Su perdón. En este caso, Dios con su enojo asegura que aquellos que no se arrepienten y no lo escuchen, serán castigados.

En cambio, veamos ahora, a Dios triste:

<<Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana.>> Marcos 3:5

En este pasaje, Jesús sana la mano de un hombre en la sinagoga. Alrededor de él habían muchos hombres acusándolo y observándolo, creyendo que como era día de reposo, Jesús no lo sanaría. Esto a Dios lo entristeció, pues sus corazones eran duros como una roca, y no les importaba la vida del primer hombre.

Dios también puede estar decepcionado:

<<Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad.>> Jeremías 2:7

¿Cuántas veces Dios nos ha dado TANTO y lo echamos a perder o no lo valoramos? Muchas veces seguramente. Esto a Dios lo decepciona, ya que Él con todo Su amor, nos brinda todo lo que necesitamos y más; y aún así a veces lo hemos desperdiciado.

Y por último, el estado de ánimo de Dios feliz:

<<Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.>> Deuteronomio 28:2

Dios desea llenarte de bendiciones, quiere que lo escuches, Él busca tu bien y quiere darte lo mejor para que tu también estés feliz.

<<Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.>> Deuteronomio 28:7

Dios pelea tus batallas. Él no te deja caer, Él no quiere verte triste y derrotado ante tus enemigos.

Entonces hoy no quiero preguntarte “¿Cómo estás?”, hoy quiero preguntarte: ¿Cómo está Dios contigo? ¿Feliz, alegre, peleando tus batallas? o ¿Triste, enojado, decepcionado?. Anímate a preguntarle tu mismo a Dios cómo está Él. Si está triste, busca la forma de corregir tus errores, arrepiéntete y pídele perdón. Si está feliz, alégrate, pues el te colmará de bendiciones.

Victoria total

¿Quién podrá separarnos del amor de Jesucristo? Nada ni nadie. Ni los problemas, ni los sufrimientos, ni las dificultades. Tampoco podrán hacerlo el hambre ni el frío, ni los peligros ni la muerte. Romanos 8:35


Éste sin duda, es uno de los versículos que más me gustan de la bibila. Muchas veces cuando hablamos del amor de Jesucristo, hablamos del amor que Dios nos tiene al punto de dar la vida de su Hijo por nuestros pecados. Pero también, cada vez que leo este versículo, vienen a mi mente y mi corazón, distintas formas en las que Dios también nos muestra su amor día a día y tal vez no lo notamos.


¿Cuáles son esas distintas formas? Tener una familia, eso es amor de Dios. Tener un empleo o poder recibir educación, eso es amor de Dios. Tener alimento y salud, eso es amor de Dios. Tener amigos o gente que se preocupe por ti, eso es amor de Dios. El hecho de levantarte en la mañana, y tener dónde acostarte por la noche, ¡eso es amor de Dios!. Muchas veces hablamos del Amor de Dios pero no nos fijamos en los detalles de ese amor inmenso o en las miles de situaciones en las que Dios nos lo demuestra.


Imagino que tu, al igual que yo, has pasado dificultades que han debilitado tu confianza en Cristo. Pero, ¿Acaso no has salido de esa dificultad? ¿Acaso Dios no te ha demostrado su amor al sacarte de alli?. No tenías empleo y ahora lo tienes, ¿Acaso no ha sido Dios quien te lo ha dado?. Has estado enfermo, has tenido problemas en tu casa o en tu relación amorosa, ¿Acaso Dios no te ha curado y te ha librado de tus problemas? ¡Estoy segura de que asi ha sido! Y si aún te encuentras en una situación así, se paciente, pues el amor de Dios es INMENSO.


Tu confianza en Cristo se ha debilitado en esos momentos, en los cuales creías que todo iba mal. Pero Dios te ha demostrado su Amor, ha entregado a su Hijo por Ti, te da los cuidados necesarios para que tú te encuentres de la mejor manera, Él es tu Padre, te cuida, te AMA. Ni tu, ni yo, ni nadie, puede imaginar ¡Cuánto nos ama Dios!. 


No estoy diciendo que no volverás a pasar por dificultades o sufrimientos, Jesús mismo nos dice que en este mundo las tendremos (Juan 16:33). Sí estoy diciendo, que no dejes que aquellos momentos te hagan débil, recuerda que con Cristo tenemos la victoria total: <<En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total>> (Romanos 8:37)


Entonces, ¿Quién podrá separarnos del amor de Jesucristo? con todas las fuerzas de tu corazón di: NADA, ni NADIE.

Amando a tus enemigos


Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os aborrecen y orad por los que os ultrajan y os persiguen. Mateo 5:44

En el Antiguo Testamento, podemos observar cómo muchos reyes, y muchos de los que seguían a Dios, no amaban a sus enemigos, sino que querían que sobre ellos cayeran maldiciones y desgracias.

Veamos un ejemplo, el rey David. David era un fiel servidor de Dios. Es uno de los personajes bíblicos más importantes y es reconocido por su valentía y por sus poesías, en las cuales expresaba su relación con Dios.

En Salmos 109 podemos ver lo que David sentía por su enemigo. <<Ya que le encantaba maldecir, ¡que le caiga una maldición!. Ya que no le gustaba bendecir, ¡que nadie lo bendiga!>>. David pedía ayuda a Dios para enfrentar a sus enemigos, pedía que se hiciera justicia, quería que se les devolviera lo que hacían con él.

Pero cuando Dios envió a Jesús a este mundo, su mensaje fue: <<AMAD a vuestros enemigos>>. Nos enseña a no desearles el mal, pues Dios nuestro Padre es un Juez Justo.

Jesús también nos pide que les demos <bendición> a aquellos que nos odian. David pedía maldición, pero Jesús te dice: BENDÍCELO, ÁMALO, ORA POR ÉL. Demuestra el amor de Dios con tus enemigos.

Así como en Romanos 12:21 <<No se dejen vencer por el mal. Al contrario, triunfen sobre el mal haciendo el bien>>, así debemos hacer con nuestros enemigos. No se dejen vencer por su odio, por el contrario, haz el bien y ámalos.

Y tú... ¿Estás amando a tus enemigos?
Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te 
apoyes en tu propia prudencia. 
Proverbios 3:5 

La gran tormenta



Entonces sus discípulos fueron a despertarlo: - ¡Señor Jesús, sálvanos, porque nos hundimos! -. Jesús les dijo: - ¿Por qué están tan asustados? ¡Qué poco confían ustedes en Dios! -. Mateo 8:25-26


Muchas veces nos encontramos en situaciones como la que ese día pasaban los discípulos. ¿Cuántas veces te has sentido en medio de una gran tormenta? ¿Cuántas veces no has podido controlar una situación, al punto de desesperarte? ¿Cuántas veces te sentiste naufragar sin encontrar la solución? Muchas veces hemos pasado momentos como esos, momentos en los que olvidamos que Dios está con nosotros para sacarnos de allí, momentos en los cuales nos olvidamos de Su Poder.

Aquel día, Jesús subió a la barca con sus discípulos. El viento y las olas comenzaron a agitarse, y mientras navegaban una tormenta se desataba. Los discípulos comenzaron a desesperarse al ver que el agua estaba entrando por la barca, ellos no sabían cómo actuar y estaban ASUSTADOS. Mientras tanto, Jesús dormía. (Mateo 8:24) Jesús confiaba en su Padre, Él estaba tranquilo y seguro de que nada les pasaría.

En cambio los discípulos, en medio de su miedo, despertaron a Jesús y le dijeron: <<¡Señor Jesús, sálvanos, porque nos hundimos!>>. Aquí me detengo para nuevamente preguntarte, ¿Cuántas veces te has sentido en medio de una gran tormenta?. Discusiones con tus padres o con tus amigos, problemas en el trabajo o en la escuela, situaciones en las que has sentido que no podías salir de allí.

En momentos como esos, se nos olvida a veces que Dios no nos abandona, se nos olvida que Él no dejará que nuestra barca se HUNDA. Y allí es cuando dudamos del Poder de Dios, es allí cuando nos dejamos vencer por nuestros miedos y olvidamos en quién hemos puesto nuestra confianza. Allí es cuando Jesús nos dice: <<¿Por qué están tan asustados? ¡Qué poco confían ustedes en Dios!>>.

Jesús se levantó y les ordenó al viento y a las olas que se calmaran, y todo quedó muy tranquilo. (Mateo 8:26) En este pasaje, Jesús nos muestra el Poder de su Padre, de nuestro Padre. Cuando te sientas naufragar en medio de una gran tormenta, cuando sientas que estás a punto de hundirte, ¡No temas!. Dios no te dejará sólo, Él hará que todo se calme y pronto volverás a naufragar con la misma Paz que te encontrabas antes de la tormenta. Pues al final del pasaje afirma: <<y todo quedó muy tranquilo>>.

Punto de reflexión:

¿Cómo enfrentarás la próxima vez una gran tormenta?

¿Seguirás temiendo o recordarás el Poder que tiene Dios?

El odio de la gente


Los que se interesan sólo por las cosas de este mundo los odian a ustedes, pero recuerden que primero me odiaron a mí. Ellos los amarían a ustedes, si ustedes fueran como ellos. Juan 15:18-19

¿Alguna vez te has puesto a pensar que el odio puede ser buena señal? Seguramente la idea suena descabellada, he incluso dificil de imaginar. Creo que a ninguno de nosotros nos gusta recibir críticas, que nos traten mal, que nos hablen de mal modo o que nos ignoren. ¿Quieres que te diga algo? Si esto sucede, alégrate. 

Luego de leer este pasaje, me detuve a reflexionar sobre las palabras que Jesús le dijo a sus discípulos. Jesús lo que trataba de explicarles sobre el odio de la gente de este mundo, era que no deben angustiarse, puesto que a Él también lo odiaron. Si alguien te está deseando el mal o te demuestra su odio, ¡alégrate!. Ese odio se debe a que ya no somos como ellos, porque hemos dejado las cosas de este mundo para pertenecer a las maravillas del Reino de Dios.

Imaginen a un hombre en su trabajo diario. Tiene sus compañeros de oficina, su jefe y su salario mensual. Un día, el jefe le dice a todos sus empleados, que tenían la posibilidad de ascender en su puesto de trabajo, pero que era necesario cumplir con un sólo requisito: RENUNCIAR a su actual empleo. Muchos de los empleados se negaron, tenían miedo a renunciar y no poder obtener ese nuevo puesto, preferían quedarse como estaban, con su salario fijo y sus tareas diarias. Uno de los empleados, a diferencia de los demás, va hacia donde su jefe y pide la renuncia, estaba dispuesto a perder su empleo totalmente. 

El jefe, tal como lo había anunciado, no sólo le dio el ascenso en su puesto de trabajo, sino que le permitió tener una menor carga horaria que sus compañeros y un mayor salario que el de ellos. ¿Imaginan cómo estaban el resto de los empleados? Furiosos, enojados, molestos, lo odiaban. ¿Por qué? Porque este hombre, no fue como ellos.

Así como el jefe pidió la renuncia de su empleado, para darle algo mejor; Dios nos pide que RENUNCIEMOS a las cosas de este mundo, para darnos lo mejor. Si pertenecemos a Él, estaremos colmados de bendiciones, gozaremos de su Amor y de su Gracia, y sin lugar a duda estaremos mejor que la gente de este mundo. Jesús está diciéndonos, que por haber renunciado al mundo ahora nos odian. Por el contrario, eso quiere decir que si alguien que ama las cosas de este mundo los amara, sería porque ustedes también siguen amando las cosas de este mundo.

Al final del pasaje, Jesús nos dice: << Pero ustedes ya no son así, porque yo los elegí para que no sean como ellos. Por eso ellos, los odian a ustedes. >> (Juan 15:19)

Por eso les digo, aunque suene descabellada la idea, el odio puede ser buena señal. Alégrate, si has renunciado a los caminos de este mundo y has decidido pertenecer a Cristo. Si ya no eres como ellos, alégrate porque Dios te ha elegido.

Punto de reflexión:

¿Has renunciado, así como lo hizo el empleado con su empleo?
¿Sientes cómo Dios te ha elegido y te ha dado algo mejor?

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¡Qué bendición que hayas llegado a mi blog! Espero que todo lo que leas te sirva en tu crecimiento espiritual. Soy sólo una hija de Dios que espera que Él les hable a través de estos devocionales.

Puedes contactarme para consejería o cualquier otra consulta a: soolcito@live.com.ar

¡Dios te bendiga!