¿A quién le doy la Gloria?
¡Cómo van a creerme, si les gusta que sea la gente la que hable bien de ustedes, y no el Dios único! (Juan 5:44 TLA)
¿Cómo va a ser posible que ustedes crean, si unos a otros se rinden gloria pero no buscan la gloria que viene del Dios único? (Juan 5:44 NVI)
Esto no lo dijo un profeta, no lo dijo un hombre cualquiera, no lo dijo un sabio o un filósofo, lo dijo el mismísimo Jesús. Tristemente hay gente que vive para la gente, pero no para Dios. Y aún más lamentable es que muchos sean cristianos. No hemos aprendido a darle la Gloria.
“Gloria” es una palabra muy elegante, que quizás ni entiendas lo que significa. Pero en pocas palabras, significa que debes agradar a Dios, debes agradecerle tus éxitos y también tus fracasos, debes pedirle perdón y debes adorarlo, debes tratar de seguir Sus pasos aunque cueste, y no seguir tu propio camino.
Hay iglesias que se han desviado de la Palabra de Dios con tal de “conformar” a los creyentes o para atraer incrédulos. Hay pastores que se han desviado de predicar la Biblia, y se han enfocado en vender sus libros de autoayuda a los miembros de su congregación. Yo no digo que esté mal que las iglesias usen métodos modernos para atraer jóvenes o que te den libros que te puedan ayudar. Pero ¿Dónde queda Dios?
Así es que comprendí el versículo de allí arriba. Cuando las cosas nos salen mal, es por el simple y sencillo hecho de que no estamos buscando la Voluntad de Dios. Cómo vamos a creerle a Dios que para Él no hay imposibles, si le crees más a tu pastor que te dice “Saca el potencial que tienes en ti, cree en ti mismo, lucha con todas tus fuerzas…” y luego, cuando luchamos en nuestras fuerzas, fallamos y la culpa la echamos a Dios.
Sabes, el otro día le pregunté a alguien que por qué había quitado cierta frase de su “Nick” o “Estado” (creo que me entiendes), y su respuesta fue “Porque me molestan, se burlan”. Esto me dejó pensando…con Dios somos iguales. Muchas veces por el hecho de que nos critiquen, nos burlen, nos molesten por obedecer a Dios, terminamos haciendo lo que queremos o “lo que los demás quieren” también.
En este mismo momento quiero que te sacudas a la gente y comiences a vivir para Dios. Cuando comenzamos a darle la gloria a Dios y a agradarle con las pequeñas cosas, Él nos comienza a dar mucho, muchísimo más de lo que pensamos. Viviremos bajo la cobertura de Dios cada segundo. La Palabra dice “Sobre poco me eres fiel, sobre mucho te pondré”.
¿Y si le eres fiel en lo más que poco? ¿Y si le eres fiel en lo mucho? ¿Te imaginas la vida feliz y exitosa que llevarías de la mano de Dios? Entonces comienza a cambiar esas actitudes que a Dios no le agradan. Deja ese pecado, arrepiéntete y córtalo de raíz. Sé que guardas rencor aún por algo, pero Dios quiere que lo dejes porque eso le está impidiendo que obre en tu vida.
Comienza a creerle a Dios. Comienza a vivir a Dios. Comienza a experimentar a Dios. Comienza a probar la perfecta, buena y agradable Voluntad de Él. Es tiempo que vayas a los pies del Señor ya mismo. Búscalo.
Publicar un comentario