¿Aprobación humana o de Dios?
Yo no ando buscando que la gente apruebe lo que digo. Ni ando buscando quedar bien con nadie. Si así lo hiciera, ya no sería yo un servidor de Cristo. ¡Para mí, lo importante es que Dios me apruebe! Gálatas 1:10
¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo. Gálatas 1:10
“Quiero que sepan, hermanos, que el evangelio que yo predico no es invención humana. No lo recibí ni lo aprendí de ningún ser humano, sino que me llegó por revelación de Jesucristo.” (Gálatas 1:11-12) Así les escribía Pablo a los hermanos de Galacia. Pablo notaba que mucha gente se había olvidado del verdadero evangelio y que empezaba a buscar agradar a los humanos en vez de a Dios.
Pablo sintió la importancia de recordar qué es el evangelio, qué significa vivir por y para Cristo, y hoy yo siento la misma necesidad de recordarlo. ¿Por qué? Verás, ayer leí un comentario de una chica, que decía: “No sé si ser católica, evangélica, cristiana, o cristiana evangélica, o judía. ¡Ayúdenme!”. Y yo por dentro pensaba, qué mal que se ha tergiversado la Palabra de Dios.
La gente busca un grupo de pertenencia, busca “dónde encajar” dentro de su diario vivir. Ésta chica se ve que tiene una necesidad de Dios, y claro que la tendrá, hemos nacido con un vacío de Dios que sólo Él puede llenarlo. Pero ahí está la diferencia, no necesita pertenecer a una “religión” o “secta”. Necesita conocer al Verdadero Dios, necesita dejarse amar por el Padre perfecto. No necesita buscar agradar a los grupos de pertenencias, sino a Dios.
En la Biblia no se menciona la palabra “religión”, sino RELACIÓN. Relación con nuestro Dios, una relación de amor, de confianza, de amistad, de sinceridad, de honestidad, eso es lo que Jesús nos ha enseñado a través del evangelio. Y para tener una relación con nuestro Dios, debes de buscar agradarle día a día. A veces es difícil, lo sé, pero ¿Cómo quieres recibir bendiciones de Dios si tú no lo bendices a Él con tu testimonio?
Pablo afirma “Sólo habían oído decir: “Ese hombre, que antes nos hacía sufrir, está ahora anunciando la buena noticia que antes quería destruir.” Y alababan a Dios por el cambio que él había hecho en mí.” Gálatas 1:23-24. Dios había tocado su corazón, Dios había hecho un cambio en Pablo. Tanto como en ti y en mí, Dios también ha hecho un cambio.
Debes de hacer valer el sacrificio de Cristo en la cruz. Cuando nos alejamos de los caminos de Dios por la opinión de los demás, o porque quisimos agradar a los hombres, Él no nos reprende sino que nos dice “Te extrañé”. Vuelve a Él, ya no busques agradar a los humanos con cosas vanas, materiales, o actitudes que no van contigo. Tú eres un hijo de Dios, deja que los demás alaben a Dios por tu propia vida.
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